jueves, 10 de agosto de 2023

00 - Campeonato mundial de Aeromodelismo FAI F3A - Warwick, QLD Australia - Preparación

 Primero que todo, gracias a nuestros patrocinadores:

Tecnoglass

Fedeaereos

CK Aero

BJ Craft

CA Model

Tronex RC


Porque no hay fecha que no llegue, ni plazo que no se cumpla: aquí vamos de nuevo. No hubo Campeonato Mundial en 2021 por cuenta de la pandemia en Muncie, IN, Estados Unidos y eso nos dejó sin participar desde nuestro viaje a Calcinatello, Italia en 2019. Para este campeonato en Australia hicimos un Campeonato Mundial selectivo que se realizó en dos válidas: la primera, en el Club de Aeromodelismo La Montaña, en San Vicente, Antioquia, y la segunda, en el Club de Aeromodelismo Vuelo Libre en Cota, Cundinamarca. De ahí quedó el equipo conformado por Sergio Velásquez, este servidor y Martín Salazar. Luego, Martín desistió del equipo por motivos personales y quedó en el equipo Javier Uribe.


Tuve la feliz oportunidad de ganar el Open Panamericano de F3A en noviembre de 2022, marcando el mejor resultado que he tenido en competencias de Aeromodelismo. De ahí, debimos empezar a preparar el mundial al que estamos viajando ahora. Sin embargo, las cosas no estuvieron tan fáciles: muchos viajes de trabajo en el primer semestre de 2023, otros temas personales y, hay que reconocerlo, algo de desmotivación por la pista donde entreno. Está muy lejos de mi casa (debo manejar 1:15 de ida y 1:40 de regreso), los costos de ir a volar (peajes, gasolina, alimentación, pues es un plan de al menos ocho horas para que justifique), los gallinazos en la zona, la altitud sobre el nivel del mar, entre otras cosas.


En total, desde el Open Panamericano en noviembre de 2022 hasta hace una semana pude hacer 150 vuelos de entrenamiento entre mi pista de Medellín, Alcaravanes, y mi pista de Manizales, Club Los Loros. En ese periodo, si, 150 exactos, casualmente. En ese periodo, tuvimos también el campeonato nacional de 2023, en el cual quedé Campeón.


Haciendo uso del infinito privilegio que me proporciona mi trabajo de poder hacerlo desde cualquier lugar, y siendo consciente que había entrenado realmente poco, programé una visita de entrenamiento intensivo a “la casa de la selección”: Buga. En Buga tenemos la configuración perfecta para prepararnos: una pista espectacular, con todas las comodidades, baja altura sobre el nivel del mar (1000 msnm), clima ideal, y lo más importante de todo, que no me cansaré de agradecer nunca: la infinita hospitalidad de los amigos: Víctor, Natalia y Jorge Lozano. Con Víctor y Jorge nos conocemos desde hace no más de 26 años, desde que ellos volaban un Saphir 2 y yo un Ugly Stick. Víctor y Natalia nos abrieron las puertas de su casa a mi papá y a mí, y para allá nos fuimos desde el 2 de agosto a entrenar en concentración intensiva. Nos prestaron todo lo que necesitamos, desde una buena cama, una espectacular casa con vista al valle, su taller, sus pilas y muchas otras cosas. Estamos infinitamente agradecidos por la hospitalidad de la familia Lozano y no podemos dejar de mencionar a Don Daniel, su padre, quien también nos acompañó a volar y que es un gran caballero.


Del 2 de agosto al 8 de agosto, logramos hacer 50 vuelos de entrenamiento, con la ayuda de mi papá que también estaba preparando su Campeonato Nacional de Senior Pattern 2023 en agosto 20 de 2023. Nos dictamos, nos ayudamos, nos corregimos y compartimos una semana inolvidable. También contamos con la ayuda de Flightcoach, que está cada vez más impresionante como ha avanzado esta interfaz.


El 8 de agosto en la noche, en el taller de Víctor desarmamos el poderoso y majestuoso Element 3 (es el tercero que tengo), y armamos el huacal, las maletas y la herramienta. Así fue como el 9 de agosto, manejé desde Buga hasta Bogotá para tomar el avión a Brisbane, Australia, pasando primero por Montreal, y Vancouver. Me voy con 200 vuelos (sí, exactos 200) desde el Open, para este viaje, si el lector se pregunta si eso es mucho, le puedo responder que mi meta era irme con 600 vuelos entre el Open y el mundial. El Element se va con 1218 vuelos en total desde marzo de 2019 cuando lo estrené. El avión está volando una bestialidad, lo tengo muy ajustado y eso me da confianza para este viaje. A Italia llegué con 187 vuelos en el Element (estaba muy nuevo el avión por el accidente del Element 2, pero eso es otra historia).


El caso es que de los 200 vuelos que hice entre el Open y el mundial, 50 fueron una semana antes. Básicamente, como cuando uno habilitaba las materias en el colegio y todos los amiguitos estaban comiendo buñuelos y natilla en las novenas mientras uno estaba tratando de salvar el año.


En cualquier caso voy tranquilo, contento, animado y con toda la energía dispuesta en hacer un muy buen papel, en mejorar mis puntajes de Italia y en aprender.


Algunas fotos de la última semana en Buga y la empacada.















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