Este viaje ha sido sin
duda más complicado de ejecutar que el de USA o Sudáfrica. Todos hemos tenido
una tonelada de dificultades en lo laboral con permisos, compromisos,
vacaciones, responsabilidades y en general todo lo que nos provee los recursos
para viajar. Así que le voy a gastar un párrafo a dar las gracias que es por
donde uno empieza cuando logra algo:
Mi papá, que
irresponsablemente me ayudo estas dos semanas con el bail out económico
mientras Bancolombia y AIRBNB me devolvían una plata de dos reservas que no
funcionaron (fue error mío en la reserva), y fuera de eso me prestó lo que me
quedó faltando (es decir todo) cuando nos enteramos que Fedeaereos solamente
destinaría por piloto 1’300.000 de los fondos de Coldeportes para este viaje.
No hay dinero de la federación en este Mundial. A mis Jefes (Juan Camilo y
Rodrigo) en INP Proyectos por que con solo seis meses de estar trabajando con
ellos y en medio de un proyecto enorme en el que estamos, no tuvieron problema
en dejarme ir 18 días a este viaje. A Santiago Vélez, mi primo que me ayudo a
hacer todo lo que no alcancé a hacer esta semana y me subió al aeropuerto. A
Ricardo Villegas que uso el canal diplomático de más alto nivel posible para
que Coldeportes solicitara a Avianca la exención de equipaje y pudiera viajar
con el avión. A Avianca en general por que esta ha sido la vez que más fácil he
viajado con todos estos corotos que se tienen que traer. Bueno y un grupo de
personas que le aportaron algo a nuestro viaje, pues ellos sabrán quienes son
(amigos, compañeros de trabajo, aeromodelistas, etc.): muchas gracias. Muchos de estos viajes rayan con la terquedad, la irracionalidad, la ilógica y todo lo otro que se le pueda adjudicar, pero cuando uno arma el avión y hace el primer vuelo en otro país o en otro escenario: todo se olvida.
Llegue al Aeropuerto
Jose Maria Córdoba con un par de horas de anticipación y todo el personal de
tierra estaba enterado del viaje. Nunca había hecho un check in más rápido y
expedito con avión antes. El tiquete mío que era comprado con millas, tenía
todo el trayecto de ida por Avianca a Barcelona en Business Class por el mismo
precio que lo tenía en clase económica. El regreso si va a ser normal en la
parte de atrás. Todo el viaje estuvo perfecto y logre dormir casi 7 horas de Bogotá
a Barcelona. El asiento queda casi plano en su totalidad y es demasiado cómodo.
La comida, le servicio la variedad, etc.
Llegue al aeropuerto el
Prat de Barcelona y empieza el sufrimiento de esperar que si llegaran bien las
maletas y el avión. Solo un piloto de F3A sabe la ANGUSTIA que se siente
meter un avión en la caja y tirarlo al equipaje de una aerolínea. Por fortuna
todo salió sin problemas y salí del aeropuerto a buscar el alquiler de carros.
Siempre es que lo ven a uno como un extraterrestre andando por el aeropuerto
con una caja de ese tamaño más todas esas maletas. De verdad le falta a uno una
tuerca para hacer estos viajes con estos costos, con este dólar, solamente a
volar y no salir a conocer nada.
Todo sin problema con el
carro, me entregaron una Citroen Berlingo muy nueva y en buen estado. Eché
cajas y maletas y manejé hasta el hotel. Este Ultimo es un hotel básico, pero
limpio y funcional, donde me quedaré desde la noche del 31 que llegué hasta el
3 de Agosto que salgo con dos pilotos del equipo español y sus familias hasta
Dubendorf: Sergio Velasquez viajó Medellín - Miami - Frankfurt por American
Airlines y Federico viene por la misma ruta mia, hoy 1 de Agosto, pero el sigue
en un vuelo de Swiss hasta Zurich sin manejar. Mi manejada del lunes va a ser
algo como 1000 Km que esperamos hacer entre 10 y 11 horas.
Cuando llegue al hotel,
Los Rombaut (padre Cris e Hijo Juan) se han empezado a portar conmigo como
verdadera familia: me invitaron a su casa, tomamos una cerveza, nos des
atrasamos, salimos a comer y le gastamos un rato a las soldaduras de las pilas
que habíamos comprado aquí en Europa por si las pilas que habíamos metido en
las maletas de mano y aforadas eran decomisadas. Eran el plan C. Todas las
logramos pasar y ahora estoy en poder de seis baterías (ya no se ni como llevármelas
de vuelta):
Dos Top Fuel 20C 10S
4500 mAh Nuevas
Dos Top Fuel 20C 10S
4500 mAh que todavía funcionan perfecto desde Sudáfrica
Una Thunder Power 4500
mAh 10S Nueva Para volar en el viento más inmisericorde sin miedo a usar el
motor hasta el fondo (lección de Sudáfrica
Una Dualsky 20C 10S 4400
mAh Nueva que solo pesa 983 g para volar en caso de que me toque un dia sin
viento.
Cuando llegué al hotel de
comer (Cris Rombaut nos invitó a una crepería con Juan y Antonio un amigo de
ellos porque Juan Rombaut estaba de cumpleaños), como a las 10:30 PM inicie la
armada del avión. La caja no me cupo en el ascensor y me toco abrir la caja en
el garaje, en verano sin aire acondicionado, y sin destornillador eléctrico. Mil
calorías después subí el avión por partes a la habitación y empecé el trabajo.
Pude verificar todo y no se perdió nada y el avión llegó en perfecto estado.
Como había dormido tan bien en el avión, no tenía casi sueño y logre pegar el
ojo a las 2 am.
La familia Rombaut ha
sido demasiad especial conmigo y no tengo como agradecerles la ayuda local.
Algunas fotos del viaje
y del dia de llegada.
Verificando que todo haya llegado bien:
En la terraza de la casa de los Rombaut. El clima esta como en Medellín
Comida de Crepes (en España hay un crepe que lo hacen con Aguardiente Antioqueño. Lo Juro)
Ensamblaje del tren de aterrizaje
Como en Platero y yo: Mi avion y yo.
Saliendo de mi casa con Santiago, mi primo:
Asi sali del aeropuerto El Prat. Que trasteo.
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