Hoy pusimos a hacer lavandería temprano y nos fuimos para la pista. Estamos rotando diferentes almuerzos que llevamos, así que los llevamos listos para calentar o para comer allá.
Al armar, Martin probó hoy su failsafe en el radio, porque lo tenía programado pero no lo habíamos ensayado. Yo aproveché para hacerle un buen aseo a mi avión porque con la grasa de los bloqueadores solares y al no desarmarlo todos los días, se va ensuciando.
Al final del día, tomamos unas fotos para atormentar un poco a mi papá, que siempre le da dolor de estómago cuando uno hace una rasante el día antes de un campeonato.
Hoy volvimos a hacer la revancha del torneo de Flight Coach Winamac de F3A entre Martin y este servidor, y puedo informar:
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Volví a perder, pero por menos.
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Subimos los puntajes, por gran medida.
Ambos hicimos 8 vuelos.
Benjamin está mostrando un gran progreso, mucha más confianza y gran mejoría. Hay que confiar en el proceso, entender que esta es una carrera de largo aliento y que solo se mejora con el trabajo constante, dedicado y disciplinado. Que este deporte remunera la persistencia. Que siempre hay que hacerse todas las preguntas y no tragar entero NADA. Que nunca se debe creer que una dificultad en el vuelo no tiene una solución, o en el hardware con el avión o en el software del radio. Que a nada hay que acostumbrarse y que siempre hay que buscar una salida. Pero por encima de todas las cosas, y no solo en el F3A sino en la vida: hay que hacerse siempre las preguntas correctas.
Si a él le pudiera dejar alguna lección que se aplique en el F3A tanto como en la vida, es: ¡cuestiónalo todo!
Y finalmente, lo que importa es mejorar lo propio, compararse solo con uno mismo y tratar de ser mejor que ayer y peor que mañana. Hoy pagué mi deuda de ayer y los invité a comer en un restaurante al borde del lago Manitou, donde está la casa donde nos estamos quedando en Rochester, IN.
Pagando mi deuda de ayer |
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