Fue absolutamente surreal, después de seis mundiales, tener a mi papá conmigo aquí, poniéndome el avión en la cabecera de la pista para despegar en un vuelo de concurso. Dictarle a Benjamin un vuelo de campeonato en su primera participación, compartirlo todo con Juana en familia. Absoluta gratitud con la vida por darme esta oportunidad en este Mundial.
Llegamos a las 8 a. m. a la pista y armamos los aviones temprano. Como yo era el primero, lo puse en el ready box #1, Stéphane Carriere de Francia en el #2 y Martin en el #3.
El piloto que hacía el vuelo de calibración me preguntó para qué lado quería que despegara, y yo miré la manga veleta y le dije que saliera de izquierda a derecha porque el viento, que estaba cruzado, tenía una ligera componente para ese lado. Cuando salió e hizo la barrena, inmediatamente Carriere, como si yo fuera de su equipo, me dijo: “Vámonos para el otro lado, camine” (en inglés, lógicamente). Me dijo: “Si yo fuera usted, saldría en el sentido contrario, no lo piense”. Y yo, pues, no le iba a llevar la contraria. Efectivamente salí para el lado que recomendó y el viento arriba estaba para el lado contrario de como estaba en superficie. Me pareció un buen gesto de un gran piloto que no tenía ninguna obligación.
Mi vuelo estuvo en 416 puntos, es el segundo mejor vuelo que he hecho en algún Mundial, pero aún distante de lo que debería ser. Volé con poco viento, dejé de ver el avión en la figura Z, le perdí la posición a las alas y no supe cómo corregir, y eso me dejó muy descuadrado para el cometa.
Luego voló Carriere, que se metió una bestialidad de vuelo (para él esta fase preliminar es casi como un trámite), y después voló Martin, que también hizo un buen vuelo, de 415 puntos.
Casi que quedamos empatados y tenemos que mejorar para mañana como sea. Ya estamos planeando la estrategia a ver qué podemos hacer en la dictada para ayudarnos más.
Luego seguía Benjamin, quien se metió, en mi opinión, el mejor vuelo que le he visto desde que estamos en este viaje. Mucho mejor que los de los entrenamientos. Él lleva un año volando F3A y todavía tiene mucho camino por recorrer, un camino que nunca acaba, pero en el que va avanzando con paso fuerte. Lo vi tranquilo, confiado y muy sereno; es decir, con susto y con nervios, pero bajo control. Se hizo su primer vuelo mundialista sin ceros ni maniobras anuladas, y eso es un primer paso.
Nos quedamos el resto de la mañana en el sitio esperando que llegara el vuelo de Sergio, que era a la 1:25 de la tarde aproximadamente. Ya habíamos empacado todo. Sergio voló y se hizo un gran vuelo de 455 puntos. Es, hasta ahora, su mejor vuelo en un Mundial y el mejor vuelo que se ha hecho un colombiano en algún Mundial hasta ahora.
Por ahora no se puede sacar ningún resultado preliminar hasta que todos los pilotos de la línea 3 no pasen mañana por el panel de jueces de la línea 1, y que todos nosotros, que estábamos en la línea 1 hoy, pasemos por el panel de jueces de la línea 3 mañana. Ahí se tendrá el primer corte con dos de los cuatro vuelos de preliminares realizados. En nuestra línea, que era la 1, normalizó Andrew Jesky con 522 puntos, y en la línea 3 normalizó Lassi Nurila con 530 puntos.
Vamos a seguirlo dando todo, confiando en que los resultados irán mejorando. Fuimos a almorzar al Outback y regresamos al sitio de entreno, donde nos hicimos dos vuelos cada uno, y para la casa a descansar, analizar los puntajes y los resultados y a planear lo que se viene mañana.
Tengo la impresión de que las épocas del vuelo ultra lento, ultra cerca, ya no están vigentes y que los estilos están cambiando mucho a que cada piloto implemente su estilo más libremente.
Fui muy feliz hoy; mañana quiero ser igual de feliz, pero con más puntaje en mi vuelo...
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